En el corazón de la Sierra del Segura, a los pies del Calar de La Sima y rodeado de pinares y encinas, se encuentra el Cortijo de Rincón Cabero, (El último Rincón del Mundo) una antigua casona de más de 300 años que aún permanece intacta al paso del tiempo.
Durante décadas, los habitantes de este cortijo se han dedicado a la agricultura y ganadería tradicional. Actualmente, su extensa finca, es totalmente auto-sostenible. Dispone de placas solares, y el agua la proporciona una fuente que nace muy cerca y fluye natural y limpia.
Rincón Cabero, dispone de 160 cabezas de ganado, en concreto, oveja Segureña, así como, de 20 cabras y 18 gallinas.
También tenemos un huerto con verduras y hortalizas, siempre de temporada (tomates, pepinos, lechugas, calabacines, maíz, pimientos, patatas, sandías, etc…); así como árboles frutales (manzanos, perales, membrillar, cerezos, caqui, nogueras, etc.). Su agricultura es ecológica y respetuosa con el medio natural.
Maravilloso lugar, espectaculares vistas de la Sierra del Segura, Calar de la Sima, montaña «Mentiras»…
El cortijo y la casa donde estuvimos, está totalmente acondicionada para estar largas temporadas!!.
Fresca y deliciosa agua de manantiales totalmente apta para su consumo.
Y las personas que lo gestionan, Domingo, Fátima, leo,y todas las personas que forman esta maravillosa familia…cercanas y sumamente amables nos lo facilitaron absolutamente todo.
Volveremos sin duda alguna!!.
Hola Vicente, muchas gracias por vuestra visita. Nos alegramos hayáis estado a gusto.
Saludos.
GENIAL. Una experiencia inolvidable, en un entorno con mucha tranquilidad olvidando por un rato las aglomeraciones de la ciudad. Hemos estado desde el día 11 hasta el día 15 de agosto desconectados totalmente y disfrutando de la naturaleza en su maravilloso sentido. Afortunados de tener a Domingo, nuestro anfitrión, una bellísima persona, que siempre estaba pendiente a ver si nos hacía falta algo y dándonos consejos de rutas que hemos hecho y además como tenía muchos animales: ,ovejas, cabras ,gallinas… Nos regalaba huevos, tomates, pimientos… 😀 Vamos, que no nos a faltado de nada. Gracias por estos maravillosos días y os invito a todos los que amáis la naturaleza y su entorno que vengáis a visitarlos.
Conocía la zona y sabía qué esperar del entorno, pero mis expectativas se han superado con creces.
Estupenda casa, desconexión y tranquilidad absolutas y amabilidad exquisita.
Seis adultos y seis niños todos encantados.
Lo primero que me preguntó mi amigo Miguel al llegar fue: ¿Dónde estaba el abuelo? (de Heidi).
Muchas gracias a Domingo.
Repetiremos.